Estoy de acuerdo con celeste, yo tampoco renunciaría a un amor por nada del mundo. La vida hay que vivirla según nuestro criterio, sin tener en cuenta a los demás. Como decía Quevedo: "Ande yo caliente y ríase la gente".
En cuanto a si me he avergonzado alguna vez... jamás. No me arrepiento de nada de lo que he hecho, ni siquiera de mis errores.