jajajaja, resulta gracioso, pero si te paras a pensarlo fríamente, tiene razón... Es lamentable que nos gastemos más dinero en eso que en investigaciones, por ejemplo, o en otras muchas cosas que son más necesarias que unas tetas de plástico.
Que conste que yo no estoy en contra de la cirujía estética, creo que cada cual es libre de hacer lo que desee con su cuerpo; pero en un futuro lejano, cuando encuentren nuestros cadáveres y hagan estudios sobre nuestra época, la llamarán la Edad de la Silicona.
Hace poco escuché en un programa que España es el tercer país mundial en número de implantes de silicona (el primero Brasil, el segundo Estados Unidos)