Corrian tiempos de escasez aquellas navidades, de modo que unos amigos y yo decidimos apuntarnos a hacer de reyes magos pajes, y demás cosas raras que no se sabe que son, en las cabalgatas de reyes.
El caso es que como nos repateaba tener que andar haciendo el moña subidos en una mierda de carroza, delante de todo el mundo reunido en mi barrio, decidimos agarrar y ponernos hasta el culo. De manera que nos vestimos de reyes magos, pajes y demas, y fuimos en plan cortejo real de bar en bar privando antes de tener que presentarnos allí.
Pasamos por una farmacia y compramos un par de botes de "Listerine" (que yo no sé qué llevará, pero empecé a sudar frio), para quitarnos el pestazo a cazalla que echábamos. Cuando nos ibamos para allá, yo noté que se me empezaba a mezclar el listerine en el estómago con los jugos gástricos y con la priva, y no se por qué, pero en lugar de marearme me puse misteriosamente euforico. Nos subimos cada uno a su carroza, cada uno con sus pajes y nadie nota nada( a ver, con todo el atuendo) y al rato arrancan y comienza el festival. De primeras ya empezamos mal, porque con el furor que hacen los esprays esos de guirnaldas, los pequeños diablos de los niños comenzaron a cubrirnos literalmente, de eso mientras se partían de la risa( ellos y sus padres) asique yo, naturalmente enfadado, me levanté y empecé a tirarles puñados de caramelos con todas mis fuerzas a los autores de tal fechoria, asi como a sus progenitores.
Los siguientes 15 metros yo los recuerdo como una suerte de guerra conmigo atrincherado tras el borde de la caravana que avanzaba lentamente, con la gente intentando trepar para atraparme por haberles pegado con los caramelos, y de vez en cuando emerger estrategicamente para repelerlos de la carroza a caramelazos. Derrepente, empezaron a lloverme todo tipo de cosas: Mecheros, gafas de sol del todo a 100, una zapatilla usada, asi como mis propios caramelos recogidos del suelo. Por suerte la cosa se calmó y yo pude volver a apoltronarme en el asiento de mi maltrecha caravana(a la cual le faltaban todos los adornos del lado derecho, y varias partes de la estructura de madera que sustentaban el decorado(que arrancaron los bestias esos al intentar subirse para ajusticiarme). Ya estando alli sentado, por supuesto sin tirar un caramelo más en toda la noche porque no me quedaban, comencé a sentir como una sensacion horrible me invadía. Me encontraba fatal, volvía a sudar frío y estaba mareado(alli arriba). Traté de sosegarme pero no podía evitarlo por más tiempo: varios elementos trataban de salir de mi organismo, asi que cuando pasamos por un túnel en el que no había ni dios( porque no cabía) me bajé del sillón, me parapeté detrás de este y me puse a expulsar, a la vez, por los dos orificios que DIos nos ha dado, sintiendome el ser mas underground en cuclillas sobre la tierra. Ni que decir tiene que estaba yo como para apartar la capa del disfraz de rey, asi que "parte" de mi quedo insertada para siempre en ella porque arrastraba por el suelo(claro! estaba en cuclillas), asi que decidí quitármela y dejarla bajo el sillon. Cuando me sente de nuevo habiamos salido hacia apenas unos segundos del tunel, asike solo dos( que ademas eran mis colegas) notaron que me habia ausentado del trono un momento. Gracias al estruendo que hacia el motor de la caravana y a la reverberacion del tunel nadie percibio el sonido de mi vomitera-cagalera por el momento, y ahora viene lo gordo. Como la mayoria del suelo de mi caravana simulaba nieve mediante corcho blanco de ese, la pota y la mierda se mezclaron con las bolitas de corcho, haciendo una especie de plasta inimaginable que salio despedida al primer frenazo, cayendo sobre el hombro izquierdo de uno de los paje(pobre ignorante) que no era mi colega, sin saber que era aquello. Dos segundos despues, el chaval huele una peste horrible, y cuando todos estamos saludando alegremente, veo al paje que se huele incredulo su hombro, y con una mueca mezcla de horror y de asco, comienza a vomitar escandalosamente tras apoyar sus manos en sus propias rodillas. Antes de que se girara para mirarme con ojos de (te voy a matar mamón, por provocar un intento de linchamiento publico y por tirarme esta asquerosidad encima) yo ya me habia tirado de la caravana por la parte de atras, y corria junto a mis amigos mas cercanos entre la gente, despelotandonos ante miles de ojos absortos. Gracias que llevabamos la ropa debajo porque pensabamos irnos luego de marcha. Nunca más supe nada del paje siniestrado.
Era joven y estúpido, entiéndanme.[i]