PLANCHITAS. El alisado, no definitivo, se obtiene por calor. Para proteger el pelo, previamente se puede aplicar un spray hidratante y protector. Se puede hacer en pelo teñido. Existen equipos con termostatos para prevenir daños.
ALISADO PERMANENTE POR CONTACTO. Dentro de las distintas opciones para alisar, es la más fuerte. En alrededor de dos horas se trabaja con una crema o gel que, por contacto, vuelve el pelo lacio, en toda su extensión, o sólo en el flequillo, remolinos, mechas frontales y contornos. Se aplica el producto, mecha por mecha, que, por contacto, va alisando. No se puede realizar en pelo teñido, pero sí en aquellos que tienen tono sobre tono. La versión en gel, aseguran, puede aplicarse en cualquier pelo no decolorado. ¿El resultado? Un lacio perfecto, natural, no rígido. Cuando crece, se retocan las raíces. Como se pueden manejar distintas dosis, es posible suavizar ondas, sin dejar del todo lacio.
ALISADO PERMANENTE PARA QUITAR VOLUMEN. Sin dejar el pelo planchado, atenúa volúmenes exagerados y estira rulos muy marcados hasta convertirlos en ondas definidas. Se realiza en pileta, con una pasta de contacto que se coloca por capas y se va enjuagando con un líquido neutralizador. En pelo ondulado agranda las ondas. El pelo frisado, con mucho volumen o indisciplinado, queda aplacado. Deja el cabello brillante; se puede hacer en pelo teñido, pero usando una pasta más suave, sacando menos volumen que si el tono fuera el natural.
ALISADO PERMANENTE CON QUIMICOS. Se coloca una crema que achata los rulos, se enjuaga y se neutraliza la acción de la crema con un producto específico. El alisante puede contener extracto de palta (hidrata) y jojoba (reestructura). Puede ser suave (para pelo ondulado y fácil de alisar) o fuerte (pelo crespo). Se repite cada tres, cuatro o cinco meses, variando el tiempo según la velocidad del crecimiento del pelo y la fuerza del rulo. La renovación se realiza en las raíces.
MANTENIMIENTO. En casos de técnicas definitivas, se aconseja baños de restauración cada quince días. Los trabajos de permanente se pueden complementar con ampollas, que cierran la cutícula y protegen el pelo. En caso de usar técnicas que actúan por calor, se puede recurrir a productos termoactivos que se colocan antes de pasar la planchita o el secador. Estos se activan con el calor, facilitando el estiramiento, protegiendo y dando brillo al pelo. Si se realiza un alisado por contacto, luego se recomienda usar champú y crema de alta nutrición. En otras técnicas definitivas, después champú y acondicionador para pelo con ondulación o alisado.
(extraido de la nacion suplementos )