… yo soy la paz sosteniendo el tributo
radiante de la tierra;
yo soy el amor que engendró la luz
profunda de las cosas;
yo soy la armonía hilvanando el viento,
la edad y los confines;
yo soy la belleza eterna que plácida
e incólume se yergue;
yo soy en ti la mágica abundancia,
la dádiva del mundo;
yo soy, en flor, un ramo de conciencia,
pues yo, ay…, soy la vida.
11.11.11
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