En asuntos de conquista, son muchas las que se preguntan si la inteligencia y la autosuficiencia, más que virtudes, se han convertido en enemigas de la mujer a la hora de atraer al sexo opuesto.
¿Será que los hombres siguen
emostrando mayor atractivo hacia una mujer sumisa, rendida a sus pies y que no le interesa para nada cultivar su intelecto ni retar su autoridad?
La realidad muestra una balanza que se inclina cada vez más hacia mujeres profesionales y con cierto grado de independencia que están solteras. ¿Será que los chicos se asustan ante las que muestran un nivel académico exitoso? ¿Es cierto que prefieren a una que no cuestione sus decisiones ni rete su rol como jefe del hogar?
Nuestra realidad cultural
Al abundar sobre la duda de si, en efecto, los hombres las prefieren tontas, el psicólogo Carlos Sosa responde que “eso es más un mito”. Ahora bien, añade que “tenemos que aceptar que mucho hombre machista, por conveniencia, le interesan mujeres que puedan dominar y controlar porque es parte de su actitud machista”.
El doctor analiza que “en Puerto Rico hemos evolucionado mucho pero, lamentablemente, tengo que decir que todavía existe un porcentaje muy alto de hombres machistas que, a su vez, muestran marcado interés por una mujer que, más que tonta, sea sometida”. El psicólogo reitera que “al machista le gusta la mujer sumisa, que acepte su autoridad, que él sea el protagonista en las decisiones y que sea cuestionada cuando hace un comportamiento que se aparta de la idea que tiene ese hombre del rol de la mujer en una relación”.
¿Y cómo es el perfil de ese tipo de hombre? “En el fondo, es una persona insegura, con falta de madurez psicológica; ese tipo de actitud demuestra que tiene rasgos infantiles que ha seguido arrastrando hasta la adultez, y temen caer en relaciones que puedan afectar elementos que son importantes para él, como lo puede ser la manipulación y el dominio, entre otros”.
Por otro lado, el doctor observa que “hay una triste realidad de que a veces resulta muy difícil para una mujer profesional con un empleo en el que está bien remunerada conseguir pareja porque hay un residuo alto de hombres machistas, profesionales y no profesionales, que se les hace difícil aceptar como pareja a una mujer autosuficiente, inteligente y hasta que gane más dinero que él”. Sin embargo, “el hombre seguro de sí mismo es capaz de hacer compromisos y establecer relaciones con una pareja similar (a nivel profesional)”, aclara, y puntualiza que “sí hay hombres que les gusta tener mujeres inteligentes a su lado”.
El psicólogo también menciona que “una mujer que se aprecia a sí misma sabe que esto no debe ser razón para no superarse”. Y añade que “ella también tiene oportunidad de encontrar pareja” porque “siempre hay una persona para uno en algún lugar”. Para tener éxito, entre otros factores, debe “tener en cuenta las expectativas, porque nunca vas a encontrar a la persona perfecta, y que ese hombre te respete como persona y como mujer y acepte tener una relación igualitaria”.
Inseguridad masculina
Por otra parte, la psicóloga licenciada Noemí Bernier Domínguez reflexiona que “cuando analizamos el término de si las prefieren brutas o tontas, siento que es menospreciando el valor de la mujer y limitando la capacidad del hombre”. Y detalla que “en algunos casos, es probable que algunos hombres puedan preferir mujeres que se encuentren con una estima, un valor propio limitado y sean más vulnerables para poder manipularlas y obtener ventajas sobre ellas. Es donde el hombre pudiera estar mostrando indicadores de inseguridad, machismo o falta de madurez” y sentido de superioridad.
Al abundar sobre la creencia, analiza que ésta “sugiere poco valor a la capacidad de la mujer y refleja un deseo de control en la relación”. La psicóloga enfatiza que “cuando un hombre limita la capacidad de una mujer, puede estar buscando aprovecharse para manipular la situación”.
Sin embargo, “en términos generales, en estos tiempos, el hombre que respeta a la mujer y busca mantener una relación saludable percibe a la mujer de forma igual” en la que no le interesa estar “por encima, para sentirse superior”, ni para “pisotear a la mujer”, ni por debajo.
También, Bernier Domínguez revela que a nivel general “los hombres seguros, maduros emocionalmente y con unas buenas intenciones pudieran estar interesados en mujeres que puedan compartir una relación donde ambos compartan de forma armoniosa y positiva”.
Para concluir, la psicóloga aconseja que “el trato entre el hombre y la mujer debe ser de respeto, seguridad, valor propio y confianza, sin sacar ventaja de la relación”. Además, “la mujer que sea segura de sí misma, que tenga su autoestima saludable y que refleje madurez emocional, no debe sentirse intimidada por demostrar sus capacidades para razonar, opinar y tomar decisiones”.
Entre mitos y estereotipos
La licenciada Ruth Arroyo, activista feminista, opina que la idea de que los hombres se sienten más atraídos por una mujer tonta “es un estereotipo creado”, y añade que, a su parecer, “a nadie le gusta tener al lado a una mujer que sea tonta. Creo que la razón por la que una persona desarrolla afecto por la otra no tiene que ver con la capacidad intelectual de esa otra persona”.
Por otro lado, Arroyo menciona que “además habría que definir qué es una mujer tonta. Eso es un estereotipo que ha sido creado y promovido por los mecanismos de consumo, por la conexión de que una mujer bonita es tonta. Pero creo que los valores que hacen a una persona atractiva son varios”, más allá de su aspecto físico.
A su vez, la abogada aclara que “no hay que confundir; si estamos hablando del hombre que le agrada la mujer sometida, entonces son dos cosas distintas”. Y analiza que “la mujer que está en una relación tradicional, como la que existía en décadas pasadas, en la que la mujer no estaba inmersa en el ámbito laboral, no quiere decir que no sea una mujer inteligente. El que esté en una relación de pareja en la que se estila el dominio de parte del hombre no quiere decir que ella sea tonta”.
Por otra parte, Norma Valle, periodista, activista feminista y catedrática de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, responde que “creo que actualmente es un mito que los hombres prefieren a las mujeres tontas, sólo los hombres inseguros y controladores las prefieren. La mayoría se sentirá mejor con mujeres inteligentes, eficaces y responsables”. En su carácter personal, comparte la anécdota de que “mi marido, Ariel Ortiz Tellechea (QEPD), decía que no había mejor compañera que una mujer inteligente. Yo opino que la inteligencia y la buena conversación son el mejor afrodisiaco”. Además, hace una referencia histórica a cuando “en la antigüedad, por ejemplo, en Grecia, los hombres compartían con las hetairas en los salones; eran mujeres poetas, sabias y muy sexualizadas. Mientras que en el hogar tenían a las esposas iletradas, subordinadas, en el rol de reproducción y cuido del hogar, la familia y los enfermos”.
¿Intelecto que asusta?
“En dos ocasiones salí con dos chicos que me dijeron que se sentían intimidados por mí. El primero, que me conocía desde escuela superior y me lo reencontré años después, me dijo que nunca se había atrevido hablarme porque se sentía intimidado por mí. Y cuando le pregunté, me dijo: ‘Porque tú sabes que eres una mujer inteligente’. El otro, que fue años después, en una cita me dijo que se sentía intimidado al escucharme hablar. Cuando le pregunto por qué, me djjo que era por mi forma de expresarme, porque me expresaba apropiadamente”.
-“Damaris” (nombre ficticio)
“En una ocasión en que hablaba con un amigo sobre la dificultad para conseguir pareja, en un tono en broma y en serio me dijo: ‘Es que cualquiera que te escucha sabe que eres inteligente. Por favor, la próxima vez que salgas con un chico, hazte la bruta’. Y cuando compré mi casa, otro amigo en aquel entonces me dijo: ‘Ahora sí que vas a asustar a los hombres que conozcas. Cuando salgas con un muchacho, éste es el plan: le vas a decir que la casa es alquilada y que tu carro te lo regalaron’”.
-“Vivian” (nombre ficticio)