Cuando Luz tenía 5 meses su madre resbaló de una silla, mientras trataba de alcanzar la batidora para prepararle la primera papilla de verduras. Y mientras su madre permanecía inconsciente en el suelo de la cocina, ella estuvo 6 horas sola en la cuna. Tenía hambre, lloraba, gritaba y estaba asustada. Aquella fue la primera vez que sintió el miedo.
Cuando el padre de Nébulo se despidió de él con un beso, lloró, cogió la maleta, miró con dureza a su mujer y salió dando un portazo para no volver, Nébulo se aferró con fuerza a su madre, pensando que era culpa suya y temiendo que ella también se fuera... Y Nébulo descubrió el abandono a los 6 años.
Luz escribió en un trozo de papel un te quiero tembloroso e inexperto y se lo entrego a Daniel nada más entrar en clase, con la ansiedad acumulada en toda una noche sin dormir.
Cuando Daniel, sin mirar el papel, se puso a cambiar cromos sin darse cuenta que su nota se caía al suelo Luz se sintió rechazada, pensó que ella no era suficientemente guapa para que él se interesara por ella. Y Luz dejó de quererse y padeció la falta de autoestima. Si hubiera sabido que Daniel a sus 10 años no tenía ningún interés por las niñas y que años después fue él, el que estaba secretamente enamorado de ella....
Nébulo miraba como Clara se daba la vuelta y se iba alejándose por la calle. Su miedo al abandono había provocado que terminara agobiando a Clara, su primera novia. Y mirando como se alejaba... Nébulo se convirtió en un joven inseguro y huidizo.
Luz había perdido el autobús y entro corriendo en la autoescuela, se sentía despeinada, sudada y descuidada. Cuando abrió la puerta y se encontró con la linda mirada de Nebulo, y este aparto la mirada, ella trato de ignorar la pequeña punzada que sintió en el pecho, ya estaba tan acostumbrada a sentir el rechazo, que se alegró de que quedara otra silla libre e impasible paso por su lado y se sentó al final de la clase.
Cuando Nébulo vio entrar a Luz en la autoescuela se enamoró al instante, y cuando vio que ella le miraba, él bajo la vista avergonzado. Sólo quedaban dos sitios en la sala y cuando ella pasó por su lado sentándose en la silla más alejada, Nebulo se dijo que era demasiado guapa para él.
Si Luz se hubiera valorado y querido...
Si Nebulo descubriera que su seguridad esta dentro de él....
Si Luz sobrepasara su miedo al rechazo...
Si los dos aprendieran a no suponer lo que piensa el otro, a jugar y disfrutar del juego de la seducción, a leer en el cuerpo del otro, a expresarse con seguridad con todo el cuerpo....
Si se hubieran dado permiso para conocerse... Quizás hubieran podido vivir una historia preciosa... Quizás.... Quizás se han negado a ellos mismos conocer decenas personas maravillosas.. Quizás...
Darse permiso para ser una mismo, para ser autentico
Sólo si te aceptas y te quieres, sabrás lo que es ser querido.
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