Para mí, los amigos no son amantes, pero los amantes sí deben ser amigos.
La verdad es que no me imagino en la cama con alguno de mis amigos, pues mi relación con ellos es casi fraternal. Nunca me he sentido atraída sexualmente por ninguno de mis amigos.
De hecho, ahora que lo pienso, nunca he iniciado una relación de pareja que haya comenzado con amistad. Siempre ha sido flechazo, pura atracción.